octubre 31, 2005

Los espectros de Arlt


Hace pocos días se cumplieron 70 años de un aniversario sin pena ni gloria, porque no evoca grandes gestas ni epopeyas con bombos y platillos ungidos por la cronología oficial. Aunque en verdad, apagada entre tantas cosas que pasan, hay gloria y cierta pena en la evocación, un poco caprichosa, de ese acontecimiento mínimo y amarillento. El 19 de septiembre de 1935, (un día como ayer, hace 70 años) Roberto Arlt publicó, la primera de sus “Aguafuertes Gallegas”.

Sus crónicas continuaron publicándose sistemáticamente desde ese día y hasta el 13 de noviembre de 1935. Después fueron compiladas y siguieron la misma senda paradigmática de las “Aguafuertes porteñas” bajo el nombre de “Aguafuertes Gallegas y Asturianas”. Había viajado a Marruecos, y también a Galicia y Asturias, y de todos esos sitios, dejó huella, con sus textos maravillosos, que no sé si dejaron huella. ¿Quién escribe hoy con esa contundencia de aplanadora, con esa sinceridad seca y caliente, con esa fuerza, sin vueltas y tan de frente?

Ayer mientras tomábamos café y hablábamos de periodismo y de fútbol, como hacemos siempre, Mario Markic, amigo y mitológico cronista viajero, me decía que para él las Aguafuertes, como género periodístico, han desaparecido. Es cierto, pero es cierto, entre otras cosas porque Arlt se murió y ya hace mucho. Tortuosamente, me gusta reiterar la pregunta casi como una denuncia: ¿Quién escribe como Arlt, que escribió, por ejemplo, esto desde Galicia? "Filosóficamente musculoso, el gallego no tolera la miseria, antes de estirar la mano limosneando, se expatría".

Silvia Saítta, hizo un libro insoslayable por su erudición y lucidez sobre Roberto Arlt, que se llama “El Escritor en el Bosque de Ladrillos”. Ahí Saítta cita a Ricardo Piglia que también habla de Arlt, y lo cita de manera inmejorable. Dice Piglia, en Respiración Artificial, citado a la vez por Saítta,”¿Qué era Arlt aparte de un cronista de El Mundo? Era eso, justamente, dijo Renzi, un cronista del mundo”. Como todos saben, (los que saben algo de Arlt) él escribió sus Aguafuertes en El Diario El Mundo, y causó furor. Su prosa como quería Capote, era clara y cristalina como el agua de un arroyo, aunque hablara de las mayores oscuridades.

Fíjense otra vez lo que decía y cómo lo decía: “Todos los sinvergüenzas que aspiran a chuparle la sangre al país y a venderlo a empresas extranjeras, todos los sinvergüenzas del pasado, el presente y el futuro, tuvieron la mala costumbre de hablar a la gente de su honestidad. Ellos ‘eran honestos’, Ellos aspiraban a desempeñar una ‘administración honesta’. Hablaron tanto de honestidad, que no había pulgada cuadrada en el suelo donde se quisiera escupir, que no se escupiera de paso a la honestidad. La palabra honestidad ha estado y está en la boca de cualquier atorrante que… exclama que ‘el país necesita gente honesta’. No hay prontuariado …que no le hable de ‘honradez’. En definitiva, sobre el país se ha desatado tal catarata de ‘honestidad’, que ya no se encuentra, un solo pillo auténtico. No hay malandrino que alardee de serlo…”

No deja de llamarme la atención su condición profética. Han pasado tantos años y en el fondo, es poco lo que se ha transformado. El malandrinaje domina, impera y asusta. Como imperan los espectros. Los espectros de Arlt.


Miguel Wiñazki

1 comentario:

nickhere! dijo...

Tengo una amiga que va a la facultad Roberto Arlt (Cordoba Argentina), yo amo sus libros, tampoco ahi hicieron algo.
Saludos