octubre 29, 2005

Se reaviva la polémica por el psicoanálisis


Revolucionario, controvertido, profundamente influyente en la cultura occidental, a 110 años de sus primeros pasos el psicoanálisis vuelve a dividir aguas en el mundo de las terapias psicológicas.

¿Está en extinción el legado de Freud? ¿Tiene escasa base científica? ¿Son más eficaces las terapias breves, enfocadas en el aquí y el ahora, que la propuesta de llegar hasta el síntoma más profundo del malestar, muchas veces oculto en las experiencias de la infancia? ¿O es sólo la última versión de una polémica que acompaña al psicoanálisis desde su nacimiento?

Ayer, LA NACION publicó una entrevista al historiador y filósofo Mikkel Borch-Jacobsen, en la que pronosticó "la desaparición" del psicoanálisis, criticó los primeros trabajos de Freud por su escasa base científica y vaticinó el éxito de terapias comportamentales y cognitivas.

Las opiniones del intelectual encendieron la polémica, favorecida en nuestro medio por la persistente vitalidad del psicoanálisis, sólo comparable en el mundo con su auge en Francia. El debate, recurrente y hoy revitalizado, opone, de un lado, a quienes defienden el psicoanálisis y apuntan a su actualización, a las constantes investigaciones empíricas y a su efectividad para resolver de raíz los problemas. Del otro lado están los partidarios de una superación de la teoría y del método de Freud, que promueven una mirada más amplia -que no se reduce a los principios instintivos como explicaciones de las conductas- y que afirman que pueden mostrar resultados en tiempos más cortos.

Terapias cognitivas, comportamentales, sistémicas, entre otras, pueblan hoy una oferta diversificada, superficial, dicen unos; efectiva y actualizada, dicen otros.

Una práctica eficaz

"La idea de la desaparición del psicoanálisis viene cruzando el mundo desde hace 40 años. Pero el vigor del psicoanálisis sigue creciendo, y hoy se ha actualizado en sus bases teóricas y clínicas", dijo a LA NACION Norberto Marucco, médico psicoanalista y presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA).

Marucco refutó la acusación de que el psicoanálisis tiene escasa base científica. "Hay investigaciones clínicas que se hacen cotidianamente", dijo, y rechazó el cuestionamiento de la larga duración de las terapias: "Una gran parte de la atención hospitalaria en salud mental está hecha por psicoanalistas, y ésas no son terapias a largo plazo", afirmó.

Marucco sintetizó el valor del psicoanálisis sobre otras terapias: "Ofrece la posibilidad de adentrarse en los puntos centrales de los conflictos, resolver los síntomas y afirmar la condición de sujeto de una persona en una sociedad que la aliena. Esa es una actitud terapéutica fundamental".

"El psicoanálisis no es una teología ni una cosmología, como algunos creen. Es una práctica eficaz que intenta curar a la gente", sintetizó Fabián Naparstek, profesor regular de Psicopatología en la Facultad de Psicología de la UBA y miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.

"En Inglaterra han estudiado pacientes tratados con terapias breves y han detectado que al año siguiente vuelven a atenderse. El psicoanálisis ha dado y da respuesta a muchas patologías actuales, como la toxicomanía, la bulimia y el alcoholismo", resaltó.

Para el especialista, la vigencia del psicoanálisis en la Argentina tiene que ver con experiencias prácticas. "El psicoanálisis sostiene el sistema público de salud mental", afirmó, y rechazó la visión de Borch-Jacobsen: "Sus críticas desconocen más de 100 años de avance del psicoanálisis. Freud jamás ocultó que hubo fracasos y que a partir de ellos se pudo avanzar", dijo.

Por su parte, la psicoanalista Silvia Fendrik, de orientación lacaniana, autora de "El país de Nuncacomer" (Libros del Zorzal), afirmó: "Los argumentos que utiliza Borch-Jacobsen no son nuevos; existen desde la época de Freud. La hipnosis es hoy colectiva y se viste de medicamentos mágicos o de terapias fast-food que pretenden curar eliminando la subjetividad. No se trata de defender al psicoanálisis de un modo anacrónico, en nombre de Freud o de Lacan, como si se tratara del Santo Grial. Pero el valor del psicoanálisis se sostiene en pruebas fiables", afirmó.

Para otros, en tanto, el psicoanálisis puede ser superado. "Se han desarrollado formas terapéuticas más efectivas, como la terapia cognitiva, con datos empíricos que pueden demostrarlo", dijo Héctor Fernández Alvarez, cognitivista, presidente de la Fundación Aiglé. "Hay situaciones clínicas en las que obtenemos iguales resultados con menos costo para el paciente, o resultados que se mantienen más en el tiempo. Y podemos dar respuesta a situaciones conflictivas, como la ansiedad y la depresión", afirmó.

Para Fernández Alvarez, "los hallazgos científicos de un momento de la historia se van integrando y superando con procedimientos nuevos. Por ejemplo, se puede superar la explicación del desarrollo psicosexual con el agregado de otros elementos".

Hay quienes no olvidan su base psicoanalítica, pero le agregan nuevas miradas. "El psicoanálisis, en su forma tradicional, puede avanzar en muchos sentidos. Cuantas más técnicas se abarquen, mejor", opinó Carlos Martínez Bouquet, médico psicoanalista que aplica la terapia transaccional, el psicodrama y el bioanálisis energético, técnicas "que se apoyan en el psicoanálisis pero con otra teoría y otra técnica".

"Hay temas que sólo pueden encararse con una visión más amplia del ser humano. El motor de las conductas no puede reducirse al factor instintivo que vio Freud, hay que ampliar la base teórica", afirmó.

Método para explorar los procesos mentales

Creado por Sigmund Freud, entre los últimos años del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, el psicoanálisis es un método de exploración de los procesos mentales, fundamentalmente de los de tipo inconsciente, y una técnica para tratar trastornos psíquicos.


Freud basó su teoría en el descubrimiento del inconsciente y en la importancia del impulso sexual en la formación del carácter.


El psicoanálisis ha dado lugar a varias corrientes, como las iniciadas por Lacan, Adler, Jung y Melanie Klein, entre otros. Al mismo tiempo, fue profundamente influyente en las artes plásticas, el cine, la literatura y las teorías sociales.


Ha tenido un desarrollo muy importante en la Argentina. La Asociación Psicoanalítica se creó en el país en 1942, y es la más antigua en América latina.

Raquel San Martin

1 comentario:

Anónimo dijo...

I want not concur on it. I think nice post. Particularly the designation attracted me to read the sound story.